A 25 kilómetros al oeste de la ciudad de San Carlos, en Río San Juan, sobre las aguas del lago Cocibolca, se enclava el archipiélago de Solentiname, con una extensión de 190 kilómetros cuadrados, es conformado por 36 islas o islotes que son habitadas por abundante riqueza natural, cultural e histórica.
Solentiname, es de ensueño, alejado de la ciudad, únicamente el trinar de las aves, la lluvia y los sonidos propios de la naturaleza interrumpen su estadía. La tranquilidad y la paz del sitio contribuyen a recargar las energías marchitas por el ajetreo del trabajo y la cotidianidad de la vida. Es ideal para la lectura, contemplación y meditación.
Las principales actividades económicas del lugar son la agricultura, pesca artesanal, pintura primitivista, artesanía y el turismo.
Contribuyendo al desarrollo sostenible y en sintonía del entorno, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional inauguró en la última semana de febrero de 2021, un proyecto de electrificación por medio de paneles solares domiciliares en Mancarrón, Mancarroncito, La Venada y San Fernando. Con la iniciativa fueron atendidos 953 habitantes de 183 viviendas, con una inversión de 15,858,000 córdobas.
Mercedes Tercero, una de las beneficiadas, dijo “en más de 50 años que tengo de residir en Solentiname, es primera vez que tenemos este beneficio”, también, Juana Márquez, agregó que antes, algunas familias para tener energía debían comprar un pequeño motor y combustible, lo que les ocasionaba un desembolso considerable.
El archipiélago de Solentiname fue declarado Monumento Nacional a través del decreto 527, por ser un área especial de manejo y restauración ambiental.
En el área se registra la presencia de nueve mamíferos, cuatro anfibios y 14 reptiles, destacándose la población de caimanes más grande de Nicaragua. Igualmente, se presentan 111 especies de aves, de las cuales 20 son migratorias. Además, se conocen 16 variedades de peces.
Entre las especies vegetales se encuentra el árbol de balsa, de gran importancia económica para los habitantes de Solentiname por ser la materia prima para la elaboración de artesanías de madera, las que se comercializan a nivel nacional e internacional.
Aquí puede practicar pesca deportiva y artesanal, avistar aves, hacer senderismo, conocer a sus pintores primitivistas, elaborar artesanía de balsa, saber de su historia visitando el museo local y disfrutar de la atención y calidad de su gente.