El turismo de Nicaragua tiene para todos los gustos, partiendo de la variedad natural y cultural con la que la nación más grande de Centroamérica fue bendecida.
Cada año es una oportunidad para conocer las bondades que la tierra de lagos y volcanes ofrece.
Aunque playas hay alrededor del mundo y surf también, las de Nicaragua se caracterizan por ser aptas para este deporte todo el año y en un ambiente seguro, cálido y con buenos precios.
Incluyamos una tabla, siempre para un deporte pero fuera del agua, ¿es esto posible? En Nicaragua sí, donde está el volcán más famoso para practicar sandboarding, se trata del Cerro Negro al occidente del país, el sitio es ideal para deslizarte sobre una tabla a una velocidad entre los 40 y 90 kilómetros. El volcán mide 726 metros.
Sigamos con los volcanes, porque hay más de 20, y detengámonos al sur de la capital del país, Managua; en Nindirí se ubica el volcán Masaya, motivador de una serie de producciones audiovisuales internacionales por su impresionante lago de lava.
Otros curiosos volcanes para los amantes de la aventura son el Maderas y Concepción, guardianes de la Isla de Ometepe y únicos por su establecimiento natural; Momotombo, su réplica y el San Cristóbal, siempre en el Pacífico, tienen mucho que enseñarte.
Quizá un volcán activo te aterre, en Nicaragua tenemos otras elevaciones que te darán una vista impresionante de la naturaleza, conoce el punto más alto del país, se halla en San Fernando, Nueva Segovia, y mide 2,107 metros sobre el nivel del mar.
Vámonos a Managua, que ya no es solo una ciudad de tránsito, no es extraño que con el paso de los años y el crecimiento poblacional las generaciones demanden espacios para recrearse.
En 2008 se inauguró un estandarte del turismo en la capital, el puerto Salvador Allende, un complejo turístico (restaurantes, quioscos, marina, paseos, juegos infantiles, GoKarts, magníficos amaneceres o atardeceres y más) a la orilla del lago Xolotlán, la magia inicia todas las tardes en este sitio.
El “elemento” más valioso del turismo en Nicaragua es su gente, seres amigables, trabajadores y dispuestos a orientarte para vivir nuevas experiencias.
Aunque no sea en crónica te darán datos históricos, te compartirán recetas de las exquisiteces gastronómicas que disfrutamos, el mejor destino turístico para conocer ellos te lo indicarán porque están en el terreno y sabrán qué te conviene.
Si de casualidad no eliges un hotel para hospedarte, las fincas agroturísticas serían tu mejor elección, los encargados de las mismas con picardía singular te harán sacar agua de un pozo (hoyo en la tierra), ordeñarás una vaca, amarrarás su cría, cortarás frutas y verduras y no descartes montar a caballo para arrear ganado antes de ir al establo por huevos de gallina para la cena.
El gobierno, los empresarios y la población conocen los beneficios de trabajar unidos por la “industria sin chimeneas”, por eso sabrás antes de llegar a Nicaragua que la seguridad, amabilidad de sus ciudadanos, cercanía y variedad de destinos, precios, excelentes carreteras, deliciosa gastronomía y perfecta artesanía es única y original.